Todo hotelero debería gestionar su establecimiento basado en técnicas de revenue management, puesto que debido a la misma naturaleza del negocio hotelero (número fijo de habitaciones, inventario perecedero, diversos tipos de cliente, etc) se hace imprescindible la optimización de las ventas de manera continua.
Las técnicas de revenue management ayudan al hotelero en su gestión diaria de diversas maneras: le permite establecer una estrategia coherente de precios a todos los niveles, controlar la distribución multicanal, realizar previsiones de la demanda, conocer mejor las necesidades y patrones de reserva de sus diversos segmentos de clientes y disponer de más información sobre el mercado y entorno en el que se mueve.
Todos los hoteles deberían implantar el revenue management, tanto la casa rural de 10 habitaciones como el hotel urbano de 800 habitaciones con salones de reuniones y servicios de restauración, como el complejo vacacional con diversidad de servicios. Las características del negocio son las mismas y es necesario optimizar la venta en cualquiera de los casos. Eso sí, la aplicación concreta del revenue management diferirá en cada caso en el nivel de detalle y aplicación de tecnología, pero la esencia sigue siendo la misma.